domingo, 3 de febrero de 2013

Sueños a destiempo

Nunca es suficiente

En una vida cimentada sobre el pantanoso lodazal de los 'casis', la tinta con la que se escriben los sueños debe ser a la fuerza, invisible, y quizá sea por ello, que resulta inevitable dejarse llevar por esa la sensación de vacío, que emerge del hecho de ver como se borran las ilusiones a la misma velocidad con la que se escriben.

Podría caer en la tentación de intentar indagar en las causas que me han llevado a pasar mis días entre los barrotes de este 'casi' permanente en el que me encuentro atrapado, pero se que posiblemente me perdería en el sendero que va de las excusas al egoismo, cuando en realidad la cosa es tan sencilla como mirar en el origen, en el primer paso, en el primer pensamiento; en esa huella que nos hace diferentes de todo y de todos.

Pero nada de eso importa, la realidad es perfecta y somos nosotros los que saltamos de un lugar a otro intentando encajar sueños, deseos y necesidades; en el extraño puzle en el que se convierte la vida cuando las circunstancias la destrozan una y otra vez.

Así son las cosas, para que la tranquilidad se instale en las diferentes estancias de nuestros pensamientos hay que llegar justo a tiempo a la estación de los deseos... de nada sirve esperar un tren de sueños cuando el anterior sigue en el andén; y de nada sirve llegar cuando ese tren ya se ha marchado...al final todo parece reducirse a una cuestión de sincronización entre lo deseado, lo posible y lo real.

Uno puede empatizar con todo, con la gente, con la vida, con las circunstancias, con el pasado, con el presente e incluso con el futuro; sin embargo nada de eso quita un ápice de dolor cuando el momento te obliga a asistir mudo y atado por la impotencia; al penoso espectáculo que supone el ver como las cosas más maravillosas que ofrece la vida, se quedan en proyectos, en cenizas, y en trazos escritos sobre la arena a la orilla del mar ...

No solo es cuestión de actitud, sino también de aptitud, y si ambos factores se conjugan, entonces y solo entonces estaremos en disposición de desear que los sueños se conviertan en realidad; de lo contrario la vida terminará por inocular el dolor en el alma, a través de las ilusiones rotas.

Así es como hoy, esta noche, he regresado de nuevo a la fila de esos zombies a los que el destino les ha vuelto a robar el corazón...

...Que difícil es decir adios a un sueño hecho realidad.




8 comentarios:

  1. A veces no queda otra, Torpex. A veces los sueños son bonitos mientras son eso, sueños, que los moldeamos a nuestro antojo y nos satisfacen siempre. En el momento que se hacen realidad ya no están bajo nuestro control y hay infinidad de factores que los "contaminan", alejándose "casi" siempre de nuestros deseos. Y si no nos llenan como esperábamos, es mejor renunciar a ellos y marcarse otros objetivos.

    Un beso fuerte

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    1. Yo creo que la peor parte está en descubrir que el sueño que empieza a materializarse es incluso mucho mejor de lo que la imaginación prometía...

      No te digo más tomás :P

      Un besazzo

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  2. El reloj de mis sueños nunca lleva la hora en punto. Así no hay manera de pillar el tren que me lleve a su realización. Pero "casi" no me importa, "casi".
    Poderosa reflexión sobre deseos por cumplir, o no. Un abrazo.

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    1. Así es amando...'casi' ya no me importa...pero al final si importa... todo importa en el balance que sin querer hacemos al final del día.

      Un abrazo.

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  3. Gracias por tu visita! Curioso título el de tu blog...Aunque te aseguro que a mí lo de la presbicia es lo que más rabia me está dando (antes no la tenía, te lo aseguro!!

    Un abrazo,

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    1. Jejeje, bueno, todo cambia y lo que antes era cosa de otros (incluyendo la presbicia), termina por sucedernos.

      Gracias por tu visita.

      Un abrazo.

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  4. Me ha conmovido especialmente esta entrada tuya, en la que he encontrado reflexiones con las que he empatizado poderosamente.
    Como no tenemos un horario con las paradas ni el andén de los sueños y deseos, lo mejor creo yo, será demostrar disponibilidad absoluta del alma por si el tren llega a horarios intempestivos.
    Una vez más, encantada de visitarte querido Torpex. Abrazos mil.

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    1. Si, quizá esa sería una buena solución... la disponibilidad total del alma (un concepto precioso), pero es tan difícil conseguir ese objetivo...tan tan difícil.
      Son demasiadas las cosas que nos enredan, que nos nublan la visión, que nos atan al fin y al cabo; que en mi opinión cuando uno pretende tener disponibilidad completa, siempre termina tropezando con alguna atadura.

      Mil gracias a ti por dedicar parte de tu tiempo (que al final es lo más valioso), a este rincón 'feucho' porque mi gramática y mi estilo es lamentable, pero escrito desde el corazón.

      Un fuerte abrazo Almayou!!

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Gracias por compartir tu presbicia ;-)