miércoles, 31 de julio de 2013

Pequeñas diferencias

Son las pequeñas diferencias, los matices, las sutilezas que se manifiestan en cada latido del universo; las que crear nuevos patrones, las que abren nuevos caminos, las que arañan el velo de lo desconocido para que nuestra atención tenga una nueva oportunidad de entender lo que está por llegar.

Son variaciones infinitesimales...detalles imperceptibles, casualidades sincronizadas en una especie de melodía que sólo toma sentido cuando es escuchada por todas y cada una de las mentes que componen la 'consciencia' de esta pequeña parte de la existencia, que llamamos vida.


Todos recorremos con la 'atención' la misma partitura, aunque con diferentes instrumentos, tempos e intensidades...nosotros somos el ritmo, el matiz, la variación... nosotros somos la belleza de la mutación que busca en su aparente imperfección; una respuesta compuesta de mil preguntas.

Desde que nacemos buscamos, creamos y reproducimos patrones, secuencias que ayuden a nuestra mente a sentirse 'en casa', a salvo del inmenso ruido de un caos que sólo existe en nuestra imaginación infantil....y casi sin darnos cuenta, cuantos más patrones reconocemos y almacenamos; más miedosos y engreidos nos volvemos; porque creemos reconocer lo que está por venir, y hacemos esfuerzos que en ocasiones van más allá de la lógica, por intentar retener el camino bajo nuestros pies.

¿No es ridículo?. Nosotros imperfectas e insignificantes máquinas de desencriptación de códigos, sintiéndonos dueños de las riendas de la vida... Pero la vida siempre nos sorprende con giros que no encajan en lo previsible...

Es entonces cuando el miedo nos rapta para encerrarnos en nuestra propia tumba de culpabilidades...son los fantasmas de la conciencia, los que nos recuerdan que no actuamos adecuadamente, que debimos reconocer en su momento este o aquel patrón, este o aquel consejo, esta o aquella enseñanza... y olvidamos que la vida es en esencia, una sucesión de pequeñas tormentas que sólo podemos sortear sin dejarnos la felicidad en el camino, si somos capaces de mantener los ojos bien abiertos en lugar de intentar buscar permanentemente en el horizonte, los trazos ficticios de ese mapa que con los años hemos ido componiendo a base de ensoñaciones y mitos, a base de experiencias, éxitos y fracasos...patrones...patrones..patrones...

Quizá lo más importante de la vida sea vivirla como quien disfruta de una deliciosa melodía que escucha por primera vez, dejando a un lado el inútil esfuerzo de intentar anticiparnos permanentemente para adivinar las siguientes estrofas que en cualquier caso aún desconocemos...porque desconocemos lo que está por venir, esa es la única verdad...desconocemos lo que está por venir, y entenderla, supone un enorme acto de humildad y al mismo tiempo de conciliación con lo que somos.