Es cierto, las formas tienen una gran importancia.
Gramática, ortografía, semántica y sintaxis, son nuestra carta de presentación no solo en el dominio de la palabra, sino también en ese extraño proceso que materializa la imagen que tenemos de personas, situaciones y sentimientos; cuando sólo tenemos de ellos unos cuantros carácteres como referencia.
Por eso, cuando uno entra en contacto con sus carencias, es cuando debe tomar la decisión más oportuna, que no es otra que entender que hay ciertos escenarios en los que es mejor no tener presencia mientras no se cuente con la formación adecuada.
Sucede exactamente igual en el mundo físico; se trata de adecuar nuestra higiene, vestuario, y aspecto, al ambiente en el que uno desea moverse.
No tiene sentido pretender acudir a un acto social en el que la etiqueta es obligada, en chandal y completamente desaliñado, y no porque éste hecho, el de contar una imagen disonante, nos convierta en el objeto de críticas y burlas (eso al fin y al cabo, no tiene la menor importancia ni trascendencia); sino porque nuestra credibilidad en ese entorno, se verá irremediablemente dañada.
No es una cuestión de 'justicia', ni de capacidad de comunicación, ni de formas de expresión, ni tan siquiera de sentimientos; sino de protocolo, educación y apariencias.
Nos guste a algunos o no, lo cierto es que no se puede pretender ser un desaliñado lingúístico y seguir escribiendo (al menos no en público).
Gracias por la lección (me ha venido de muerte).
Un fuerte abrazo!
Pd. Luego le paso el corrector ortográfico al texto....
De desaliños (indumentarios y lingüísticos) está la literatura llena. La coma fuera de su sitio es bella, arruga al fin y al cabo.
ResponderEliminarUn abrazo, para el que me pongo las gafas.
Sólo puedo darte las gracias, en primer lugar por tu tiempo. Te aseguro que es un enorme halago, el hecho de que alguien con tu habilidad para el verbo, dedique unos minutos a las reflexiones 'poco estéticas' de alguien que usa este bolsillo de 'consciencia', como excusa para empotrar sentimientos y sensaciones.
EliminarUna vez más.. mil gracias!...y enhorabuena por los premios recibidos...sin duda eres merecedor de ellos.
Un abrazo.
Sin duda algun@s deberían tomar clases de estilismo lingüístico. Aunque sólo sea por no dañarnos la vista a los demás. Abrazos.
ResponderEliminarSi, yo soy sin duda uno de esos 'algun@s'.Y si, mejor mantenerse en silencio para evitar como bien dices, dañar la vista a los demás.
EliminarUn fuerte abrazo y como siempre gracias por dedicar tu tiempo a mis líneas.
Lo bello no son las formas, lo bello es el contenido, el mensaje, lo que transmiten las letras. Es mucho más importante los sentimientos que emanan de ese texto.
ResponderEliminarGracias por tus palabras.
EliminarYo pensaba como tú hasta hace tan solo unas horas, pero a veces, una buena argumentación procedente de alguien a quien tienes aprecio, es suficiente como para abrir los ojos, ya sea en el asunto del uso de la lengua, como en otros....y yo soy de los que no tengo ningún problema en rectificar cuando me convencen de que estoy equivocado.
El fondo es importante, claro que si, pero las formas son nuestra carta de presentación, nuestro 'aspecto' externo cuando de emociones se trata... la ortografía, la semántica, y la gramática; son el completemento a la vista que hacen que la comprensión del mensaje adquiera toda su dimiensión.
Cuando uno no sabe manejar adecuadamente todos esos 'complementos', a mi modo de ver tiene dos opciones; o permanecer en su realidad, o dar un paso atrás y reflexionar.
Una vez más gracias por tus palabras y por supuesto, por emplear algo de tu tiempo en este rincón de 'despropósitos linguísticos', que es este blog.