Con frecuencia sucede...dejamos volar la imaginación, la trenzamos junto a deseos que creíamos olvidados, respiramos y ese brillo en la mirada nos delata.
Es la ilusión por asomarnos de puntillas al balcón del destino
Es abrir un regalo rompiendo en mil pedazos el envoltorio con la sonrisa nerviosa tauada en el rostro
Es el componer una y mil veces las escenas que están por venir
Forma parte de nuestra condición de humanos el montar escenarios, anticipar sucesos, colorear los paisajes que el tortuoso camino del tiempo nos mostrará en su debido momento...anticiparnos, prejuzgar...y disfrutamos condicionando la percepción de lo que está por venir...
...Y aun siendo conscientes de que las tormentas de la decepción siempre amenazan en el horizonte, seguimos adelante, acelerando, idealizando, sobrevalorando, pensando quizá que seremos capaces de limar las aristas negativas que nos encontremos cuando finalmente el presente ponga frente a nosotros, aquello que habíamos deseado durante una espera que siempre se muestra eterna.
Se diría que no aprendemos, que no somos capaces de ponderar las expectativas con el equilibrio suficiente como para que no nos veamos abocados a un constante salto sobre precipicios cuya profundidad es directamente proporcional al grado de ilusión.
Entonces... ¿Merece la pena amputar las expectativas de nuestras vidas?.
Es evidente que solo hay una posible respuesta a la pregunta ...
Formamos parte de la eterna danza entre los opuestos, entre la ilusión y la decepción, entre la luz y la oscuridad, entre la vida y la muerte; es nuestra naturaleza y no podemos escapar de ella...así es...somos parte de este universo bipolar, y negarlo únicamente sirve para ponernos en rumbo de colisión permanente con la realidad.
Sin embargo la naturaleza nos ha entregado el cotnrol a través de una de esas 'sutilezas que constantemente se nos escapa', y es que tenemos entre nuestras manos sin que seamos concientes de ello en muchas ocasiones, una herramienta extremadamente sencilla en su concepto, y enormemente compleja de manejar a causa del parloteo constante de nuestro 'ego previsor', de esa parte del 'yo' que siempre pretende anticiparse a un destino que siempre termina ganando todos los puntos de la partida.
'Vivir el momento' ... esa es la clave para no ser arrastrados permanentemente por un rosario de expectativas frustradas, disfrutar de los preliminares, de las expectativas, de las ilusiones construidas, de los sueños que empleamos como andamios para seguir adelante...así es.. 'vivir realmente el momento y ser plenamente conscientes de él'.
Por eso hoy, esta noche, enrredaré mis dedos en la fantasía de su piel, me dejaré seducir por los infinitos matices de una mirada que es perfecta por el simple hecho de que ella es su dueña, recorreré como una sombra el laberinto de su corazón, mientras sus ojos se esconden tras un mechón de cabello, para transportarme a ese refugio perfecto en el que el tiempo deja de existir, y las palabras son solo una grotesca sombra que a penas alcanza a dibujar garabatos...
Y... he aquí la mágia de dejarse llevar por la verdadera ilusión...de pronto el futuro se transforma en un lugar sereno, porque las expectativas ya han sido colmadas de la mano de un sencillo 'carpe diem', hoy, ahora, en este instante, y por lo tanto, lo que venga a partir de ahora será en cualquier caso, un regalo.-
...Gracias.
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ResponderEliminarhttp://serybuscar.blogspot.com.es/2008/05/arriesgarse.html?m=1
Princesa Firewall
ResponderEliminar'Y... he aquí la mágia de dejarse llevar por la verdadera ilusión...de pronto el futuro se transforma en un lugar sereno'
Gracias por el enlace y por tu visita
Siempre merece la pena disfrutar de la magia. Muy sabias reflexiones y preciosas tus conclusiones. Un saludo.
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