El principio

Si, así es.... A estas alturas de la vida, he llegado a la conclusión de que lo que necesito a mi lado es una mujer que disfrute de una sana presbicia que le haga ver la vida, con algo menos 'claridad' de lo que suele ser normal a partir de los 40.

Como dice mi madre que es muy sabia, si la naturaleza ha hecho que llegados a cierta edad, veamos las cosas con menos detalle en la corta distancia será por algo.... aunque en el contexto de la conversación en la que suspiró esa frase se refería a las arrugas, yo siempre he pensado que en el fondo quería decir algo más, y bien, ese 'algo' es lo que ha dado lugar a este blog.

Durante un tiempo (bastante largo de mi vida), pensé que el objetivo era ver con claridad, permanecer consciente, disponer de un punto de equilibrio interior que pusiese en el foco en lo verdaderamente importante de la vida para poder terminar así con ese permanente ruido interior que nos asifixia en demasiamos instantes en el transcurso del día...

Ver con claridad todo, y a todos, evitar juicios y buscar siemrpe la verdad...  bien, quizá no era una forma del todo erronea de entender la existencia, sin embargo, hoy pienso que un poco de 'desenfoque' no solo es saludable, sino que nos ayuda de forma indirecta a ser más felices.

Si, hoy creo firmemente en que merece la pena olvidarse de los detalles y del análisis excesivo de todo, para tomar así algo de perspectiva y retomar el camino de la humildad... no es necesario echarse por tierra pensando que somos insignificantes, pero si es bueno ser concientes de nuestras limitaciones en lo que a la percepción de la realidad se refiere, para comprender que hay demasiadas cosas que se nos escapan y que en esencia lo que pensamos sobre todo (incluyendo a nuestra pareja), quizá no sea del todo cierto.

Por eso creo que la presbicia (porque en muchos casos es un interesante prólogo de la vejez), pone ese punto de comprensión y empatía que da el no vivir con una plenitud de condiciones físicas (que siempre terminan generando algún tipo de dependencia, lo cual despierta inconscientemente mecanismos socializadores aunque solo sea por aquello de 'cubrirse las espaldas').

Si, una mujer con presbicia es lo que necesito.... alguien que no se detenga en mis defectos y que me vea como un todo (aunque sea como un bulto), alguien que comprenda que merece la pena ser ayudado y que desconfie de las formas difusas que cree percibir como realidad cierta....